“No dejé nunca de instruir a
todo aquel que vino a mi, aun con sencillo presente”
K`ung Fut-tzu (Confucio)
Hablando acerca
de la instrucción social en china sería conveniente separar el estudio en dos
partes, antes de Confucio y después de Confucio.
En el libro “historia de la educación”
escrita por Ditter “el objeto de la educación en China es transmitir fielmente
a la juventud las tradiciones del pasado y acostumbrarlos con todo rigor a no
salirse de la ley. A nadie es permitido introducir revisiones ni en las artes
ni en los oficios. No existe liberta ni aun en el desarrollo de las facultades
humanas. Todo choca contra la uniformidad de la vida… el principio de la
permanencia es la regla impersonal de la educación. El objetivo final es la
utilidad y, por consiguiente, el egoísmo. El discípulo está sometido a una
rutina segura, de pura copia…”
En estos años la educación era realizada
por los altos mandos como funcionarios oficiales, era la perfección de los
individuos y la dirección política, pero para poder entender más podemos
entenderlo con un aspecto moral del individuo, la piedad filial (la
supervaloración del régimen familiar), la música y las ceremonias (como una
medicina contra las pasiones), y el entrenamiento guerrero.
Pero la educación vale recalcar que era un
privilegio de la clase aristocrática mientras que el pueblo no podía participar
de este gran privilegio.
Por el siglo XVI aparecen dos personajes
que darán un gran cambio en la cultura China, Lao-Tsé y Confucio, este último
tendría un papel como sintetizador, para fundir preceptos casi olvidados y
moldear el espíritu de su pueblo.
Su pensamiento abarcaba en el axioma de
que “la medida del hombre es el hombre” y propone una idea que en esa época no
era concebida en el mundo, la del universalismo educativo, el don de la
educación no es privada sino de todos. Esto no sentaría bien a los nobles dado
que no solo era lo que los distinguía socialmente sino era su privilegio, pero
el pueblo lo siguió y aparecieron las primeras escuelas populares.
Cree que la educación no tiene solamente
un alcance intelectual, sino que debe procurar además y sobre todo la elevación
espiritual de los que se educan. Por lo cual en la tierra de China se crea un
nuevo oficio, el oficio de docente desligado del propio gobernante. Para
resumir sus actos:
-
La
enseñanza impartida era individual, aconsejaba que si no querían que el
esfuerzo sea inútil debían la diversidad de cualidades humanas. El
maestro solo podía sugerir, provocar la acción del estudiante, la
auto-educación.
-
Utilización
del interés debía estimular a los estudiantes, el estudio debía resolver la
tensión provocada de la duda. Pero
no todo fue armonioso, ya en los años 255 antes de Cristo, comienza a reinar la
dinastía Ch`in que con ellos tenían un deseo de gobernar de manera dictatorial,
pero se enfrentaron a los pensamientos que había quedado de Confucio, con ideas
de democracia y riqueza humana, por lo cual persiguen a los grandes maestros
para matarlos, queman sus libros, pero sus planes no se consiguen, el pueblo
ahora en busca de su propia iluminación se revela contra ellos, y se instituye
la dinastía Han quien fortalecerá la doctrina de Confucio y implementara en
toda China sus escuelas.
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